Y tú, ¿qué eres, un Thinker o un Doer?

Y tú, ¿qué eres, un Thinker o un Doer?

Como explicaba en mi anterior post todos podemos convertirnos en expertos para alguien. La manera de hacerlo es dedicándole tiempo a un área concreta en la que nos especializamos. ¿Cuánto tiempo? Dependerá del campo y de la persona. El escritor Malcolm Gladwell puso de moda en un ensayo –Los Fuera de Serie– un estudio de K. Anders Ericsson y que se conoce como la regla de las 10.000 horas. Es decir, que para llegar a la excelencia en un campo es necesario la práctica en el mismo durante al menos 10.000 horas. Esta teoría, aunque ha sido debatida en profundidad y no supone un dogma, arroja una cifra sobre la que empezar a trabajar: si dedicamos 50 horas a la semana de trabajo y 40 semanas al año –nos estaría permitido aquí tomarnos 3 meses de vacaciones al año-, tardaríamos unos 5 años en alcanzar la excelencia en una materia, y por tanto empezar a ser considerados como expertos en esa materia.

Sea o no aproximada la cifra, es una realidad que para ser experto deberemos trabajar y dedicarle tiempo a ese campo o materia en el que buscamos especializarnos. Y dependiendo de la manera en la que invertimos ese tiempo, podremos ser dos tipos de experto:

  • Thinker: los Thinkers son personas que alcanzan la excelencia en un campo del saber por el estudio y análisis de dicho campo. Así, los expertos que responden a este perfil suelen ser los académicos, consultores, profesores o investigadores.
  • Doer: los Doers por el contrario, son personas que alcanzan la excelencia en un campo determinado por la práctica reiterada y de manera continuada en un campo. La gran mayoría de nosotros estamos en este campo, y aquí podemos encontrar todo tipo de personas que encajarían en este perfil.

Así, todos podemos convertirnos en expertos a partir del desempeño de una actividad profesional o a partir del estudio y la investigación de una materia determinada. Sin embargo tienes que tener en cuenta que dependiendo del tipo de experto que se seas –o cómo alcances tu expertise-, pueden aparecerte algunos problemas y dificultades que tienes que tener en cuenta para poder trabajar con éxito tu posicionamiento y tu marca personal.

Por un lado, los Doers, en la medida que alcanzas tu expertise en base a la práctica, a lo que sueles hacer, el gran riesgo que tienes es que no sueles desarrollar una metodología o una sistemática de lo que haces. Es decir cuál es tú método, porqué haces lo que haces y cómo lo haces. Al no tener sistematizado nuestro expertise, se nos complica, por un lado ser conscientes de él, por otro el mejorarlo, y finalmente y lo que es más importante para nuestro posicionamiento personal, el comunicarlo a otros para poder ayudarles con nuestra propuesta de valor personal.

Otra cosa que suele pasarnos a los Doers es que ponemos nuestra razón de ser o lo que somos y tenemos que aportar en el cargo o la posición que ocupamos. Es decir, basamos toda nuestra identidad personal en el puesto que ocupamos. Pero claro, ¿qué pasa cuando dejamos nuestro puesto profesional? Y yo, sin mi trabajo, ¿qué pongo en mi perfil de Linkedin? En suma, qué tego que aportar más allá de mi profesión o función profesional, cuál es mi propuesta de valor.

Por otro lado los problemas que suelen tener los Thinkers, al haberse dedicado la mayor parte del tiempo a la investigación –o a la teoría– han sabido probablemente muy bien sistematizar su expertise o su método, sin embargo, el reto más grande que tienen es el de hacer llegar este posicionamiento o su mensaje a más gente. En suma, cómo pueden hacer que su conocimiento sea lo más útil posible al mayor número de gente posible.

En este sentido, el objetivo del PPS (Personal Positioning Strategy) y por ende el mío con este blog es ir enseñándote en base a la experiencia personal y a mi día a día con cientos de clientes es ayudarte a:

  • Si eres un Doer, cómo sistematizar tus conocimientos para que puedan llegar efectivamente a su audiencia y a cómo desvincularte de tus puestos de trabajo, ayudándote a entender qué valor aportas como persona y profesional. Y que el valor reside en ti mismo, no en el puesto que ocupas o en la empresa para la que trabajas
  • Si eres un Thinker, espero poder enseñarte todas las estrategias de éxito que trabajamos con nuestros clientes para que tus ideas lleguen al mayor número de personas posibles, o desde luego, a los que lo necesitan.

Por ello te invito a que te suscribas –gratuitamente– a la newsletter de mi blog para que puedas ir recibiendo todas las actualizaciones de estos conceptos que sin duda te podrán ser muy útiles. Mientras lo haces, no dejes de comentarme qué tipo de experto eres tú, ¿crees que puede haber perfiles mixtos o que todo es solo hay dos tipos cerrados de experto? ¿Crees que estos problemas son los únicos que podríamos tener? ¡Déjame tu comentario!

4.00 avg. rating (79% score) - 6 votes
Share

Comments

  1. Hola, Romero.
    Me gusto mucho tu post. De hecho me puse a pensar y siento que soy una Doers pues he adquirido mucha información sobre ciertos temas y estoy en ese proceso de aprender a comunicarlo, creando un sistema, pues siento que tengo mucho para aportar. Tus consejos, se que ayudarías mucho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *